- Establecimiento de una comunicación efectiva entre las partes involucradas.
- Identificación de los intereses, necesidades y preocupaciones de cada una de las partes.
- Identificación y exploración de las opciones disponibles para resolver la disputa.
- Ayuda a las partes a entender y evaluar las posibles soluciones.
- Facilitación del diálogo entre las partes para que puedan trabajar juntas en la resolución de la disputa.
- Ayuda en la redacción de un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
- Apoyo a las partes para que puedan cumplir con los términos del acuerdo.
- Proporcionar un ambiente seguro y confidencial donde las partes se sientan cómodas compartiendo información y expresando sus sentimientos.
- Ayuda en la mejora de la relación entre las partes para evitar futuros conflictos.